El polen, como complemento alimenticio, reconstituyente o incluso como medicamento, ha alcanzado una gran popularidad durante los últimos años. Redescubierto a mediados de este siglo, el polen de las flores, formado por más de 100 elementos conocidos y por muchos otros que todavía se desconocen, posee un radio de acción muy complejo. En el polen se encuentran todas las vitaminas, enzimas, estearinas, aminoácidos, sales minerales y oligoelementos que necesita el cuerpo humano. Esto explica cómo gracias a él se pueden llegar a conseguir unos resultados realmente asombrosos en el tratamiento de las enfermedades más diversas.