Durante siglos el relato de la creación del Génesis ha servido de fundamento a las concepciones cristianas del ser humano. En concreto, la visión igualitaria de que tanto mujeres como varones han sido creados a imagen de Dios es uno de los ejes de las reivindicaciones feministas de la igualdad en la Iglesia y la sociedad. Pero, como muestra la autora, la teología femenina ha tenido que luchar contra una prolongada tradición que decía que la imagen de un Dios mujer era impropia, inadecuada y deficiente en comparación de la de un Dios varón. Por eso, Michelle González pide que se tenga en cuenta a la mujer como igual al hombre, basando todo ello en una nueva concepción de la imagen de «Dios».