El recurso, en general, supone una nueva petición de tutela que hace quien confía en la revisión del litigo por otros jueces, con la esperanza de que estos le reconozcan el derecho que otro le negó. Es un momento crucial porque a veces, con el recurso, llega la última palabra de los tribunales, la definitiva, la que finalmente conformará la realidad jurídica en que las partes están implicadas.
Tras unos años de aplicación de una Ley de Enjuiciamiento Civil nueva y, como tal, sometida a la tensión y ajuste de toda norma novedosa, puede entenderse que los tribunales, especialmente los de apelación, han ido definiendo criterios -a veces encontrados- sobre la interpretación de la Ley en materia de recursos.
Esta obra pretende ser instrumento de trabajo útil en una doble perspectiva, doctrinal, imprescindible como substrato de toda aspiración práctica, y también, y se diría que fundamentalmente, jurisdiccional, en la convicción de que tanto al estudioso como al profesional le conviene conocer el resultado de esa forja que es el quehacer diario ante los tribunales y sus decisiones en la aplicación e interpretación de las normas relativas a los medios de impugnación.
Se recoge en el libro el estudio de las disposiciones generales aplicables a los recursos contenidas en los arts. 448 a 450 de la LEC, para seguir con el tratamiento de los recursos en particular: reposición, apelación, extraordinario por infracción procesal, casación, en interés de la ley y queja. Sin embargo, la obra trata de ofrecer al lector un más amplio panorama de los medios de impugnación, sin limitarse exclusivamente a los recursos, por lo que se han incorporado también, por su significativa importancia e interés práctico, la revisión de sentencias firmes y la audiencia al rebelde.
