Este libro ofrece ejercicios de relajación para tres etapas de la vida infantil: de 7 a 8 años, de 9 a 11 y de 12 a 14. Los niños de 7 u 8 años deben aprender a conocer su propio cuerpo, a respirar, a dormir bien, a dominar sus enfados y a vencer su timidez. Los de 9 a 11 tienen que conseguir encontrarse bien dentro de su propio cuerpo y saber dominar sus emociones, así como a pensar en el futuro sin miedo. En cuanto a los de 12 a 14 años, notarán los efectos beneficiosos de la relajación al ver cómo les ayuda a autoafirmarse, a entender la sexualidad, a entrenar su memoria, a favorecer su aprendizaje, a iniciarse en la intuición y la creatividad, etc. El autor propone que los ejercicios de relajación los realicen también los padres y educadores para promover así una mayor y mejor comunicación, especialmente en algunas etapas del desarrollo personal.