¿Por qué hay tantas diferencias de clase y económicas en las sociedades comprometidas con la igualdad de oportunidades? ¿Por qué las políticas de igualdad educativa no consiguen que funcione bien el ascensor social? ¿Por qué los más ricos viven más años y con mejor salud que el resto de la población a pesar de que existe el acceso universal a una sanidad de calidad? ¿Por qué las mujeres siguen ganando menos y están más alejadas del poder que los hombres si tenemos excelentes leyes contra la discriminación? ¿Por qué las minorías de todo tipo se sienten todavía marginadas en las sociedades que reconocen su derecho a la diferencia?
Si preguntásemos a la gente qué debemos hacer para que la sociedad sea más justa, seguro que la respuesta incluiría una mayor igualdad de oportunidades. Sin embargo, las políticas que han perseguido ese objetivo desde hace décadas no han dado los frutos esperados. ¿Por qué? En este libro, Ángel Puyol plantea que el ideal de la igualdad de oportunidades es imposible de realizar, tanto por razones prácticas como, sobre todo, por razones teóricas, debido a sus cuantiosas e irresolubles contradicciones. Pero eso no significa que debamos renunciar por completo a dicho ideal. Según el autor, tenemos que reformularlo abandonando su finalidad meritocrática y abrazando, aunque parezca paradójico, una igualdad de resultados en los aspectos fundamentales del bienestar y la autonomía de las personas.
Sin la garantía de una mínima igualdad de resultados, la igualdad de oportunidades seguirá siendo un sueño inalcanzable. Convertir ese sueño en realidad es un reto que compete a todos. Y el lector, como ciudadano, tiene mucho que decir y hacer en esa tarea.