La Administración española que se recoge en esta obra no es un retrato de estructuras y normas, sino, la de un cuerpo histórico, formado, sin discontinuidades, desde la recepción a comienzos del siglo pasado del modelo napoleónico.
Tal modelo ha subsistido hasta la Constitución de 1978 y el sistema de autonomías territoriales construido en su virtud ha alterado en algún punto esencial ese paradigma. Si bien la distribución territorial del poder ha implicado una conmoción considerable, las técnicas de organización que este libro precisa han seguido operando.
En relación con el tema funcionarial, cuyos efectivos comprenden nada menos que un 8 por 100 de la población activa, sigue siendo uno de los puntos débiles de las Administraciones que nos rigen.
En esta 7ª edición el autor ha revisado el contenido de una obra que mantiene su actualidad.