La firma electrónica es un instrumento tecnológico que, con plena seguridad, permite a los sujetos identificarse y manifestar su consentimiento en las relaciones articuladas a través de redes telemáticas. No obstante, esta solución técnica ha suscitado significativas incógnitas tales como el valor jurídico de este tipo de firma o el régimen legal de los prestadores de servicios de certificación que hacen posible este instrumento. Con todo, las cuestiones precedentes no son las únicas. El contrato que vincula al firmante y al emisor de la firma -el desconocido contrato de certificación electrónico- es otra fuente de interrogantes que exige un estudio exhaustivo. Por ello, no es de extrañar que, entre otros muchos aspectos, cuestiones tales como la propia naturaleza y el contenido del contrato, la controvertida figura de los certificados o el propio régimen de responsabilidad al que se encuentran sometidas las partes sean objeto de estudio en estas páginas. No en vano, dar respuesta tanto a las ya citadas incógnitas iniciales como a las derivadas del análisis del mencionado contrato es la finalidad de esta obra.