Los autores enfocan su comentario, más que en el análisis pormenorizado de cada uno de los preceptos modificados, en el estudio sistemático y selectivo de las materias reformadas, consideradas globalmente, si bien ello sin perjuicio de considerar, con el máximo detenimiento, aquellos cambios que sí van a conllevar una alteración del procedimiento. Con esta fórmula, el lector va a poder conocer y consultar de una forma más rápida y ligera, pero también completa, las modificaciones que se han introducido en cada una de las leyes procesales y que realmente han supuesto un cambio significativo en algún aspecto de las mismas. Por consiguiente, la estructura básica del libro está conformada a través de capítulos independientes, aunque interrelacionados: uno por cada una de las leyes que se modifican, con especial hincapié en la Ley de Enjuiciamiento Civil 1/2000, que es la que más ampliamente se reforma. En ella se diferencian, a su vez, entre sus distintos Libros, a fin de que cada uno de ellos pueda ser objeto de un tratamiento particularizado.