Hombres y mujeres y, muy especialmente, el lugar asignado a la familia y la delineación de las diferencias de género en la clase media inglesa son el objeto de esta obra, que abarca desde finales del siglo XVIII hasta mediados del XIX. El principal argumento de este trabajo parte de la convicción de las autoras de que sexo y clase operan siempre juntos y que la conciencia de clase también adopta siempre una forma sexuada aunque, naturalmente, la articulación de ambas nunca es perfecta.