El autor analiza la asombrosa historia del sexo en Occidente desde la Antigüedad hasta Freud y muestra cómo, radicalmente, el conocimiento de nosotros mismos, de nuestros cuerpos, de nuestro sexo, ha cambiado a través de los siglos, poniendo de relieve en esta transformación que los cambios sociales han sido tan importantes como las enseñanzas médicas. La obra no aborda únicamente la historia de cómo se construyó el sexo, sino también las relaciones entre el cuerpo y la diferencial sexual.