Hasta el momento presente, los procedimientos de solución privada en el desarrollo de las relaciones laborales han adolecido de una significativa debilidad, al tiempo que las experiencias prácticas alcanzan escasos niveles de efectividad. Frente a ello la reforma legislativa, tanto del Estatuto de los Trabajadores como de la Ley de Procedimiento Laboral de 1994, han introducido innovaciones de gran relevancia, de modo que quedan abiertas a partir de ahora amplias posibilidades de desarrollo de la conciliación, la mediación y el arbitraje laboral. El presente estudio se dedica a efectuar un análisis del alcance de las novedades legislativas introducidas en este terreno, de los problemas de interpretación práctica, de los obstáculos que aún faltan por superar y de la repercusión de todo ello sobre el funcionamiento conjunto del sistema de relaciones laborales.