La educación, tanto la universal como la superior, representa una institución mo-derna imprescindible en toda sociedad contemporánea. Su condición de institución cultural cargada de significados esenciales sobre la naturaleza, la sociedad y la persona le confiere un enorme poder a la hora de elaborar los mitos institucionales racionalizados que permean la actual sociedad mundial, marcada por una globali-zación fulgurante y un debilitamiento tan rápido como el de la soberanía estatal, donde las sociedades locales ganan en estabilidad y legitimidad recurriendo a mo-delos internacionales de meritocracia.
Por su parte, la universidad ha sobrevivido y triunfado en el mundo de hoy no por el hecho de forjar personas y culturas dentro de la gran máquina social moderna, sino más bien porque ha confeccionado los cimientos de una unidad cultural uni-versalista y fundamentada en principios que reformula en términos globales y uni-versales las particularidades locales tanto del conocimiento como de los conocedo-res.
Este libro recoge una selección de los mejores trabajos relacionados con la educa-ción del «programa de investigación» sobre la world society de la llamada Escuela de Stanford, que abanderan sus autores, basado en un innovadora teoría neoinsti-tucionalista, con sólidos fundamentos empíricos y constituida por un conjunto co-nectado de ideas en torno a unas premisas comunes que intentan explicar diferen-tes aspectos de la realidad social y educativa de los sistemas educativos contempo-ráneos. El argumento institucional apunta, en definitiva, que la educación moderna crece y se expande por la transformación de las perspectivas políticas, religiosas y culturales de la sociedad y no por los requisitos técnicos de las funciones moder-nas: la educación está diseñada por la sociedad moderna ideal y no para la socie-dad local más inmediata ya que las sociedades modernas adoptan unas visiones culturales extraordinariamente parecidas de su progreso ideal y planificación.