Entre las ciencias que se ocupan de la evolución del hombre como ser social, el Trabajo Social Experimental estudia su realización como sujeto activo del bienestar en su área particular de actividad y entorno o medio habitual. Sin pretender verdades absolutas, busca un acercamiento más estrecho a la realidad social para sentar las bases científicas necesarias al nuevo perfil competencial de los trabajadores sociales, menos centrado ya en solucionar los problemas materiales residuales del sistema político de bienestar, y más dedicado a la capacitación de las personas para incorporarse a la corriente evolutiva, participando consciente y deliberadamente desde niveles de funcionalidad social superiores.