La historia de la cultura es un permanente suspiro por la igualdad de las conciencias en la libertad, pero paradójicamente cada nueva palanca se trastoca en amenaza, aún más peligrosa por lo que tiene de adormidera y cadena, para la consecución de ese objetivo. Lamentablemente, de señores de la máquina que inventamos nos convertimos sin advertirlo en sus fieles servidores. La aterradora ensoñación de HUXLEY deja de ser una mera utopía para transformarse en torva amenaza y riesgo estremecedor. Es la hora de los poderes sin rostro que nos encadenan con el señuelo de la libertad, que provocan la muerte dulce de la conciencia, que rebajan la democracia a mera tapadera instrumental, que transforman el pluralismo en pensamiento único, en faro moral al becerro de oro y a la verdad en espejismo. Es la hora de los «despertadores de hombres» en expresión de Kierkegaard. La desigual batalla entre poder político y poder económico está pidiendo a gritos la rebelión de las conciencias.
Misión del Derecho es potenciar el desarrollo pleno y libre de la persona y eliminar o sortear cualquier escollo o dificultad, lo que reclama desperezar las conciencias y espolear su aspiración más profunda: la libertad.
Este libro pretende ofrecer un estudio riguroso y atento del derecho de libertad de conciencia, así como de la tolerancia y de la laicidad, como únicas garantías realmente eficaces de la igualdad en la libertad, en tres escenarios: 1) la historia de occidente observando cuidadosamente el balanceo entre tolerancia e intolerancia según el modelo de Estado (confesional, laico o laicista); 2) el Derecho comparado de los países que forman la Unión Europea; y 3) el ordenamiento jurídico español.
