Tú y tu hijo mantenéis un diálogo constante mediante el lenguaje corporal, aunque es probable que no seáis conscientes de que estáis participando en este proceso de comunicación no verbal. Sin embargo, la interpretación del lenguaje corporal constituye una parte vital de la relación entre padres e hijos. Piensa por un momento en un solo ejemplo: ¿has sonreído a tu hijo alguna vez? Seguro que sí, y eso significa que te has servido de la comunicación no verbal para expresarle tu satisfacción. O plantéate esta otra pregunta: ¿ha llorado alguna vez tu hijo? Seguro que sí, lo que significa que ha utilizado esa misma comunicación no verbal para decirte que tiene hambre, o que está aburrido, o enfadado, o incómodo, entre otras cosas. En cualquier caso, son éstas las bases que utiliza este libro para ofrecerte una visión a la vez práctica y lúdica de los diferentes canales de comunicación no verbal que usa tu hijo y del papel que desempeña cada uno de ellos en su relación contigo. Todo lo cual no sólo te ayudará a mejorar tu capacidad de interpretar el lenguaje corporal de tu hijo, sino, en general, a ser un padre o una madre más perceptivo y eficaz.