La etnografía tiene mucho que ofrecer a los maestros sobre todo en una época de creciente interés por el , y por la y . Como este libro muestra, se trata de algo a lo que los maestros tienen fácil acceso, pues en el curso normal de la enseñanza ya practican ciertas técnicas etnográficas, y se puede decir que la enseñanza. Pero los maestros no son los únicos lectores que el autor tiene en mente. En efecto, el libro reviste gran interés para todos los que desean emprender una investigación cualitativa en cualquier campo, así como para estudiantes de sociología y de métodos de investigación. Los problemas que él analiza -como el de , el de o el de construir registros narrativos- son problemas comunes a muchos tipos de investigación. En los últimos años se ha producido un gran desarrollo de la etnografía educativa. Este libro intenta poner estudios a la vez que describe los esfuerzos y la constancia que requieren, así como la sutileza y el rigor que los mismos entrañan. En él se presta particular atención a la disposición y las actitudes del etnógrafo, y al estilo de este tipo de investigaciones.