Este libro trata sobre algunos de los elementos que conforman la complejidad de los centros de educación secundaria. Para algunos, esa complejidad no es más que un signo de los tiempos con el que hay que cargar, para otros un severo fenómeno que nos complica el trabajo. El futuro de la sociedad y el porvenir personal de cada uno dependen en gran medida del éxito en la secundaria o, al menos, eso hay que creer a tenor de lo que se opina y se afirma dentro y fuera de los centros educativos.
En estas páginas centraremos la atención en algunos escenarios que, a nuestro juicio, son fundamentales para entender la complejidad de la educación en la sociedad actual. Por supuesto, la complejidad entronca con la esencia misma de lo educativo y no se agota con los temas que aquí hemos considerado. Nos limitaremos a terrenos trillados y bastante conocidos por todo aquel que se dedica a la enseñanza, aunque quizás lo haremos desde un punto de vista algo distinto por la posición profesional de cada uno de nosotros.
No será una mirada experta en el sentido del perito que sienta cátedra, sino de profesionales que conocen el terreno que pisan y que quieren activar la reflexión a partir de preguntas ya sabidas con un tono y un enfoque peculiar, no más innovador o creativo que otros, pero sí con una determinación clara en la defensa de unos principios rectores que se irán anunciando a lo largo del texto. La complejidad no nos debe acomplejar.