¡Más filo, y menos psico!
Cuando Sócrates interrogaba a sus interlocutores sobre la naturaleza del amor, empleaba un método que su madre, comadrona, utilizaba para asistir a los partos, la mayéutica. La filosofía, mediante la consulta, se reconcilia con esos primeros momentos: ayuda a dar a luz ideas suscitando el cuestionamiento.
En esta obra, la filosofía, más pragmática que nunca, ya que se basa en problemas concretos, presenta una alternativa al discurso psicológico, ofreciéndonos la posibilidad de mirar con distancia nuestra propia existencia y darle un nuevo sentido.
Basándose en consultas filosóficas llevadas a cabo durante varios años, el autor relata y cuestiona los males de nuestra vida cotidiana ?la vida amorosa, la imagen de uno mismo, la importancia del trabajo, las relaciones familiares, la relación con la muerte?? y las sitúa en otra perspectiva mediante el diálogo filosófico. Al hacer accesible a todos el pensamiento de algunos grandes filósofos de ayer y de hoy, brotan pistas de reflexión, pero también herramientas existenciales para liberarnos de nuestros miedos y ayudarnos a vivir mejor.
Vana es la palabra de aquel filósofo que no remedia ningún dolencia humana.»
EPICURO