Vivimos tiempos de mentiras, de manipulación, de postureos, y, lamentablemente, muchos funcionan. A lo largo de estas páginas veremos cómo la mentira y la manipulación se abren paso con demasiada facilidad. Y las televisiones no somos ajenas a ello.
La cara oculta de Pablo Iglesias pretende desmontar el mito que se está creando en torno a un personaje que sería más propio de El Lazarillo de Tormes: un buen comunicador, un mensaje simple que mucha gente necesita escuchar, y un grupo de viejos tertulianos incapaces de desmontarle, de contraargumentar y desnudar sus ideas, su personaje.
El lector podrá sorprenderse cuando descubra a un Pablo que lejos de su amabilidad televisiva tiene grandes dosis de mala educación, un ego que no cabe en ningún plató y una traición a sus ideas, a su gente, a su pasado. Hay un Pablo antes de las elecciones y otro Pablo cuando resulta elegido eurodiputado. Este último ya es casta y de ese modo se comporta como los peores personajes de la política: aplica el "si te he visto, no me acuerdo".
¿Dejará tirados a sus votantes una vez conseguido "el botín"?