El sentido de la intervención en la psicomotricidad relacional es poder reparar o resignificar la historia afectiva de las personas, integrando experiencias que puedan ayudar a comprender que existen otras vivencias posibles además de las que ya han sido registradas en nuestra historia primaria. En palabras de Lapierre y Aucoturier (1977), se puede ayudar al niño a modificar el inconsciente sin la necesidad de pasar por el consciente.
En este texto, los autores, herederos del maestro Lapierre, transitan desde la práctica a la teoría, fundamentando la intervención psicomotriz a partir de sus experiencias prácticas de trabajo. Este libro se detiene especialmente en la figura del psicomotricista y su formación, así como en la especificidad de esta metodología en relación a la simbología del material, del espacio, y el análisis de las vivencias en el desarrollo de las sesiones y las posibles dificultades que surgen en el proceso de construcción de la identidad personal de los distintos sujetos.