Este libro relata unas experiencias de aula realizadas para integrar en los centros escolares actividades que normalmente hacemos en casa y de las que, tradicionalmente, se han ocupado las mujeres. Nos referimos a los saberes y a la práctica asociadas a la cocina, a la ropa y al cuidado de otras personas, pero también a la corresponsabilidad y la autonomía en las tareas de cuidado familiar. Uno de nuestros objetivos es revalorizar estas prácticas de cuidado como contenido curricular y potenciar que el alumnado tome conciencia de la importancia de establecer unas relaciones satisfactorias en el ámbito escolar y en el familiar; también nos gustaría que valorase las aportaciones de los diferentes miembros del núcleo familiar y que colaborase en la construcción de unas relaciones interpersonales basadas en el conocimiento de sí mismo y de los demás, en el respeto derivado de la coordinación de intereses, deseos y expectativas, de sentimientos y emociones e ideas propias con las de los demás, en la reciprocidad de deberes y derechos, y en la solidaridad activa. Se trata de una experiencia explorativa que damos a conocer para animar a otros profesores y profesoras a continuar con otras experiencias que quizás puedan aprovechar nuestros resultados.