Desde la más remota antigüedad, la Astronomía se presenta como cuna y caldo de cultivo de otras muchas ramas de la ciencia, y en particular de las matemáticas.
En la actualidad, podemos aprovechar esta interrelación como nuevo enfoque de los contenidos curriculares de las Enseñanzas Medias y Bachillerato, enriqueciendo la parte teórica, común y solitaria, por lo general, en todos los libros de texto, con una parte práctica que da a los alumnos una visión más experimental, en el sentido de poder cuantificar observaciones y obtener resultados al elaborar dicha información.