No es casualidad que la primera etapa de este clásico de la prensa norteamericana sea conocida como "el Flash Gordon de Alex Raymond". Con su elegante trazo y esmerada composición, este extraordinario dibujante norteamericano convertiría a Flash Gordon en en un cómic de referencia, tanto para los lectores como para muchos profesionales de la historieta. En este primer tomo, Raymond despliega su capacidad para crear entornos fantásticos y figuras de gran impacto visual y relata la epopeya de Flash Gordon, Dale Arden y el Dr. Zarkov en su llegada al planeta Mongo. Recuperando el espíritu de la aventura exótica, mezclada con géneros como la fantasía y la ciencia-ficción, Raymond diseña recargadas y estilizadas ciudades y mundos primitivos donde gobierna la naturaleza salvaje.