1680. En el estercolero que es el París de la corte de Luis XIV, el ministro Louvois crea La Cámara Secreta, un servicio clandestino que reúne a los me-jores especialistas de la época. Espionaje, contraespionaje, sabotajes, secues-tros, dudas?Estos agentes se encargan de todas las misiones de las que nadie habla nunca. De entre todos ellos destaca una ?femme fatale?, una flor letal en este estercolero. Se llama Marie. Su nombre en clave es Belladona.