Los grupos de sociedades, su organización, gobierno o responsabilidad, interesan desde hace años a los operadores jurídicos; sin embargo, su concurso plantea problemas, cuya relevancia no hace sino crecer en la actual situación económica, que están empezando a avistarse en el Derecho Concursal español. ¿Cabe que una sociedad matriz entre en concurso porque lo han hecho sus filiales? Y si esta no es la solución por la que parece decantarse nuestra Ley Concursal, ¿cuales son los efectos del concurso de una sociedad sobre el resto de su grupo? Para contestar a estas preguntas el autor analiza el régimen de acumulación de los concursos, la subordinación de los créditos y la rescisión, haciendo hincapié en como afectan estos institutos concursales a las relaciones entre la sociedad dominante y sus participadas. El análisis no es un mero ejercicio teórico, ya que la condición de abogado en ejercicio del autor le hace adentrarse en los numerosos problemas prácticos a los que se enfrentan los grupos de sociedades en el ámbito concursal.