Las políticas de innovación ocupan un lugar central entre las actuaciones del sector público para impulsar el crecimiento a largo plazo. Las diferencias en los niveles de renta de los países, en su ritmo de crecimiento a largo plazo, en su calidad de vida y en su sostenibilidad medioambiental, dependen en muy buena medida de la capacidad innovadora de cada uno de ellos. Lo mismo cabe decir de los territorios o regiones que se configuran cada vez más como el marco de referencia de las dinámicas innovadoras.
Esa capacidad innovadora depende de la fortaleza, integración y fluidez del sistema de innovación. Así, el papel de la política de innovación debe ser, justamente, fortalecer las capacidades, favorecer la integración e incentivar la fluidez, actuando en cada momento y en cada territorio atendiendo a las principales debilidades, disfuncionalidades y fallos del sistema.
Esta obra aporta reflexiones, análisis y sugerencias sobre los principales instrumentos de las políticas de innovación (infraestructuras, servicios y centros tecnológicos, clusters, venture capital, business angels, estructuras de cooperación y transferencia, ayudas a I+D e innovación, etc.). El texto pone en un lugar central la reflexión sobre las políticas de innovación como pieza clave de la política industrial y de crecimiento, con el acento puesto en la dimensión regional y en aquellos instrumentos de política más novedosos en la experiencia internacional y regional más exitosa.