Cuando se diseña un producto de aspecto extraordinario, siempre aparece alguien que augura: esto rompe. Así justifica que no se le hubiera ocurrido a nadie antes, sobre todo a él. Si el producto sufre algún contratiempo, no sólo se ensañará el crítico en un consabido ?ya lo decía yo? sino que el mercado le concederá mucha credibilidad. Y es que el diseño multiplica las virtudes pero también exagera los problemas. Le sucedió a la Torre de Babel o al Titanic y a los cuatro productos que se recogen en este libro: el Concorde, el Mercedes Clase A, el Ford Explorer con neumáticos Firestone y la plataforma petrolífera P-36 de Petrobras. Todos ellos atravesaron sus respectivas crisis, reflejadas ampliamente por la prensa internacional, con multimillonarias consecuencias en las cuentas de resultados y en su imagen de marca. Unas crisis, gestionadas con mejor o peor fortuna por los responsables de las empresas implicadas, que se relatan aquí en clave de casos prácticos para ser utilizados como ejercicio de discusión en un aula o reflexión por parte de directivos, directores de producto, gabinetes de diseño, de comunicación y de crisis.