La publicidad es cada vez menos patrimonio exclusivo del , puesto que han aparecido nuevas ofertas de servicios que han ampliado el abanico de sus especialistas. Expertos que ya no sólo emiten diagnósticos para sus clientes, sino que se implican en la decisión. En una palabra, la publicidad no ha cambiado solamente de imagen: ha cambiado de naturaleza y, con ello, ja variado su relación con la sociedad . Por el peso que ocupa en la determinación de los sistemas de comunicación, ha asumido el papel de interlocutor de los poderes públicos y sus redes de influencia hacen oír su voz por todas partes donde puedan tomarse unas decisiones que limiten el espacio publicitario. Detrás de sus reivindicaciones y dictámenes, la institución publicitaria propone más que nunca un modelo de organización de las relaciones sociales. Como consecuencia, la finalidad de esta obra es dibujar los contornos del nuevo dispositivo publicitario, trazar su génesis y presentarlo en perspectiva.