La joven Alexa Dubois creció en Lousiana, donde los vertidos industriales echaron a perder las reservas de agua y acabaron con la vida de su familia... y muy pronto también acabarán con la suya. El cáncer la está consumiendo, pero no se puede pagar una nanoregeneración celular, ni mucho menos el costoso proceso —diez millones de dólares— que la haría inmortal, Eterna. Alexa no se resigna a su suerte solo por ser pobre; decide pasar a la acción y unirse a un grupo de personas que planean asesinar al tirano Lucius Sterling, el propietario de la tecnología que da la Eternidad, y bisabuelo de Jack Sterling, un hombre alérgico a la nanotecnología, condenado a ser el último hombre mortal.