Es el más grande de todos los jugadores de la historia (junto a Michael Jordan y Magic Johnson). El mito por excelencia de los Boston Celtics, la franquicia que más anillos ha conseguido a lo largo de su historia, 17.
Introvertido, serio y discreto, Larry Bird ha pasado a la historia por su insaciable sed de triunfos. Un ganador nato. Y una rareza: un jugador blanco dominante en una época en la que no existían. Una persona con la que millones de espectadores se podían identificar. No era el más alto, no era el más fuerte, no saltaba apenas, pero era letal.