La obra que tienes en tus manos está destinada a pensar con la gramática, no a memorizarla. El lenguaje es el pensamiento, y conocer la estructura de nuestro lenguaje equivale a conocer cómo se han estructurado nuestras razones. La gramática trocea lo que pensamos, nos permite averiguar lo que pasa en el alma de quien habla y nos ayuda a ordenar la realidad. La gramática enseña a razonar y a exponer mejor las ideas, pero sobre todo a generarlas. Y ello nos hace más capaces de convencer a los demás.
La gramática descomplicada rompe con muchos enfoques de las gramáticas actuales ?aun sin contradecir sus reglas? y principalmente ofrece un nuevo estilo de explicarlas. Se trata de la primera gramática escrita por un periodista, lo cual la hace más amena y fácil de comprender.
Con este libro repasaremos la gramática; aprenderemos o recordaremos las normas; descubriremos las consecuencias de no conocerlas... y pasaremos un buen rato.