Este libro resume los puntos más importantes sobre la enseñanza del español a los alumnos de ascendencia hispana en los Estados Unidos. El país cuenta con una numerosa y creciente población de inmigrantes latinoamericanos casi monolingües en español, cuyos hijos son normalmente bilingües en español e inglés, seguidos por los nietos y bisnietos, quienes suelen hablar poco español. La presencia de estos alumnos en las escuelas ha dado lugar al campo denominado Español para Hablantes Nativos (en inglés Spanish for Native Speakers), también conocido como Español para Hablantes de Herencia. Una enseñanza eficaz del español a los hablantes de herencia comprende una serie de competencias y conocimientos diferentes de los necesarios para enseñar el español como segundo idioma, pero normalmente éstos no forman parte del desarrollo profesional de los profesores. El libro presenta una breve historia de la llegada y de la concentración actual de los principales grupos hispanos en los EE.UU., además de aportar detalles sobre los conocimientos lingüísticos y necesidades académicas de los alumnos hablantes de herencia. También ofrece un capítulo con principios y aproximaciones pedagógicas concretas, que a su vez pueden aplicarse al trabajo con otros grupos lingüísticos minoritarios en cualquier país.