Nos hallamos en Marruecos, en la década de los 90. Selim, como muchos otros jóvenes magrebíes, desea abandonar Marruecos, que se antoja mortecino, para ir al rutilante París. Allí se encuentra su Meca. En su viaje, probará la miel y la hiel: la miel, de la mano de Esther, una chica de Vitoria; la hiel, al conocer la cruda realidad occidentral.
Tres voces nos narran la historia de Selim: una, la del propio joven magrebí; otra la del Esther; en tercer lugar, la del guía que, en aquella época, ayudaba a cruzar la frontera por el monte a quienes se lo pedían. Una única historia narrada en tres géneros: relato directo, diario y reportaje. Tres voces y tres géneros para una historia de dolorosa presencia en nuestra vida diaria.