Como si de una peculiar crónica sentimental se tratara, «Mujeres» (1933), primera novela del genial Mihail Sebastian, relata las aventuras protagonizadas ?o presenciadas? por un joven médico en cuatro etapas diferentes de su vida. Historias de conquistas y separaciones, de reencuentros y de partidas, que dejan en el lector el sabor metálico y agreste de las pasiones equivocadas, y la certeza de que el amor es algo voluble, desordenado y agridulce que nada tiene que ver con el destino.
Díscolas o sumisas, temperamentales o burguesas, las mujeres que jalonan la vida del joven doctor Stefan Valeriu son, sin duda, inolvidables.
«Por qué Émilie Vignou se mantuvo virgen hasta la noche en que conoció a Irimia C. Irimia, eso es algo que yo no sabría explicar exactamente. Quizá fuera por pereza o por falta de imaginación. Todo debería haber estado en contra de esa castidad tan tardía.»