«El enfrentamiento personal y político entre su único hermano y su marido constituyó desde el año treinta y seis el eje oculto de la vida familiar; fue una línea delgada, dibujada con sangre en los sentimientos y en las relaciones, por cuyo filo hiriente transitó durante toda la vida el espíritu de Aurora sin cesión alguna, con el presentimiento de que aquel esfuerzo la llevaría a la muerte. Todo ello sin que ninguno de los dos protagonistas, perdidos cada uno en el laberinto de su encono, tomaran en cuenta su dolor».
Esta es una novela coral y de espacios, en los que el personaje de Aurora Carbonié, madre de la protagonista, intenta buscar su sitio, como luego hará su hija, tratando de eludir el eco persistente de la guerra. Aurora no se avendrá nunca a aceptar las razones bélicas y belicosas que enfrentarán para siempre a los dos hombres que fueron su vida.