1476. Han pasado cinco años desde que la Casa de York, con su rey Eduardo IV a la cabeza, acabasen con las fuerzas de Lancaster en la batalla de Tewkesbury y de que Enrique VI fuera ajusticiado en la Torre de Londres. Eduardo parece sólidamente instalado en el trono de Inglaterra. Pero, poco a poco, las cosas se complican.
Su inestable y pendenciero hermano, Jorge, duque de Clarence, propaga el rumor de que el rey es un bastardo y, por lo tanto, él tendría que ocupar su puesto.
Jasper Tudor y su sobrino Enrique, emparentados por lazos de sangre con los Lancaster, siguen resistiendo a duras penas en las Marcas de Gales, sin que el poderoso ejército del rey pueda acabar con ellos definitivamente.
Elizabeth Woodville, la odiada reina, presiona a su marido para colocar a sus familiares en los puestos clave del reino, con lo que el descontento entre los grandes nobles crece.
Finalmente, el propio rey, antaño sano , joven y poderoso, ve como, debido a los excesos, su salud se va deteriorando?
Nubes muy negras se ciernen sobre Inglaterra; la lucha por el poder está a punto de estallar.