Tras años de trabajar como periodista de prensa, Eva asume una nueva identidad, la de estudiante becada, bajo la que vivirá los dos años más trascendentales de su vida, en la ciudad de Nueva York. Después de un accidentado desembarco, su relación con la ciudad le deparará muchas sorpresas y pondrá a prueba recursos personales que no sabía que tuviera. En cada situación nueva aprende tanto de la ciudad y de los neoyorquinos como de sí misma. Eva se redescubre en su Manhattan particular, situado en el Lower East Side, mientras se adapta a su ritmo universitario, alquila apartamento, recibe las visitas de amigos, sobrevive al mito de la noche neoyorquina, celebra el Día de Acción de Gracias, se pone enferma o mata alguna rata. Y mientras lo cuenta, va apareciendo ante nosotros una Nueva York particular, porque en su relación con la ciudad cada habitante establece su paisaje cotidiano, entre los límites de la ciudad experimentada y la ciudad soñada. El de este libro es un Manhattan personal e intransferible. Intenso, poético y divertido.