Olga es una bióloga de 48 años cuyos sueños son visitados con regularidad por un desconocido que la hace gozar. Mari Loli, de 37 años, trabaja de cajera en un supermercado y sueña despierta con ser Esmeralda, bailar en público y tener a su lado a un hombre tierno y enamorado. Olga y Mari Loli representan dos mundos muy distintos uno confortablemente burgués; el otro, popular y desasistido, aparentemente sin otro punto de contacto que una canción.