La narradora de esta melancólica novela de Per Petterson relata la vida en un pueblo danés en los años treinta. Su familia dispone de pocos recursos y malvive con lo que puede. La existencia en el hogar de la chica no es nada fácil: el padre tiene un trabajo precario; el abuelo abusa del alcohol y padece impulsos suicidas y ataques de rabia; Jesper, el hermano mayor, sueña con Marruecos. A ella solo le queda la esperanza de huir a Siberia. Los dos se prometen llegar a esas lejanas tierras, pero no son conscientes de que esa decisión, ese deseo, implicará su separación.