En una minúscula isla japonesa septentrional, dorada por el sol,
sobrevive una comunidad de pescadores apartada de la civilización. Se
percibe por doquier el olor salobre del mar, la fragancia de las
cuerdas de cáñamo, el humo invisible de las hogueras y el rumor de un
oleaje azul intenso que todo lo circunda. Los hombres trabajan de sol a
sol en todo tipo de actividades relacionadas con la pesca. Las mujeres,
más capacitadas para resistir los embates de las olas, se sumergen
medio desnudas para recoger ostras y todo tipo de marisco. En este
marco de belleza natural, pero a la vez de supervivencia y costumbres
estrictas, surge el amor entre una de estas jóvenes y un robusto
pescador que siente un profundo respeto por el dios del mar. Juntos,
tal que unos Dafnis y Cloe del Lejano Oriente, irán descubriendo los
misterios apasionados del amor.
Con sencillez, delicadeza y un lirismo contenido, Mishima construye en
El rumor del oleaje una obra maestra guiado por su admiración hacia la
tradición bucólica de la Grecia clásica que era capaz de establecer una
perfecta coincidencia entre la vida humana y la misteriosa belleza de
la naturaleza. Mishima narra el nacimiento y consumación del idilio
entre dos adolescentes ingenuos y apasionados, su iniciación y
educación erótica en un paisaje arcádico y en un ambiente a la vez
hostil.
El rumor del oleaje está considerada como una de las más grandes y
bellas historias de amor universales, narrada por uno de los mejores y
míticos escritores que ha dado la literatura japonesa.