Valera es sin duda uno de los escritores más prolíficos de nuestra literatura. Cultivó todos los géneros literarios, aunque no con igual fortuna. El aprendiz de poeta acabó siendo reconocido unánimemente como uno de los más interesantes novelistas de la segunda mitad del siglo XIX, y su labor como crítico mereció el respeto de sus contemporáneos y de generaciones posteriores.Dentro del panorama literario de su época destaca Valera por su firme voluntad de crear una literatura que se aparte de la exactitud del realismo, partidaria de la teoría del arte por el arte y fundamentalmente esteticista. Calificado por Montesinos de anomalía literaria, Valera es el máximo representante de la corriente idealista. No sólo sus temas, sino también su estilo, elegante y culto, contrastan con la corriente imperante en aquel momento. Este hecho le restó popularidad, pero ello no pareció afectarle demasiado. (De la Introducción de Ana Navarro y Josefina Ribalta)