La decadencia del analfabetismo y La importancia del Demonio, dos magistrales ensayos del mejor estilo aforístico bergaminiano, fueron publicados en 1933 en la revista Cruz y Raya. El primer ensayo de este libro opone la cultura espiritual y analfabeta propia del niño, que ejercita la palabra y el pensamiento como puro juego, al monopolio de la cultura literal, letrada o literaria, que se inició a partir del sigloXVIII con el Siglo de las Luces y que desde entonces la persigue para erradicarla. Para Bergamín, la decadencia paulatina del analfabetismo supone la quiebra de todos los valores espirituales, pues las letras muertas ;el orden alfabético; sustituyen a la palabra viva, y eso es sencillamente la muerte de la poesía. El segundo es una aguda reflexión sobre la conveniencia de entender cabalmente al Demonio y así comprendernos mejor y comprender cómo es el mundo. Para Bergamín, el Demonio está en todas partes, pues este Príncipe o principio de las tinieblas, que representa entre otras cosas la multiplicidad del ser y el principio esencial de la negación o de la nada misma, siempre quiere dividir nuestro total sentido humano de la vida en todos los sentidos, tentándonos sin descanso «para confundir nuestra percepción natural y sobrenatural del mundo» e intentar «hacernos como él quiso ser: como Dios o como nada».