«Carlos Lencero, que nació en Badajoz en 1951 y es desde hace un tiempo vecino de Sevilla, es un escritor oculto para la mayoría de sus paisanos porque es un tipo de escritor de los que ya no abundan, un escritor al que simplemente le gusta escribir, un escritor que disfruta y ama su oficio. Él no se impacienta por publicar porque sabe ?como aseguraba el viejo dicho? que ?el papel todo lo aguanta, o no tiene vergüenza, o no tiene empacho?, pero sobre todo porque entiende que la literatura no es un escaparate sino un arduo camino transitado en silencio entre la devoración y la depuración.»
Ángel Campos Pámpano: Hoy, Badajoz, junio de 1998.