En su dilatada trayectoria, Galdós siempre se mostró como un hombre entregado a la tarea de escribir. Uno entre los muchos hitos de esta trayectoria es esta novela, Misericordia, que por la precisión de sus descripciones y el nítido perfil psicológico de sus personajes se erige en una muestra señera del naturalismo español. La historia de Benigna, la fiel sirvienta que mendiga para mantener a su señora sin que ésta lo sepa, permite a Galdós profundizar en un tema que le interesa especialmente: la religiosidad hipócrita y rutinaria de la burguesía en contraposición a la generosidad y la altura moral de una persona humilde.