Menos popular que el amante de lady chatterley, la serpiente emplumada es probablemente la mejor novela de d.h. lawrence. En ella se entremezclan la atmósfera densa y extraña de un méxico cruel y fascinante, los sentimientos turbadores de quienes creen que la clave de la vida se encuentra en la vívida relación carnal entre hombre y mujer, y la descripción de un viaje al interior de la conciencia mítica del ser humano en lel que se hacer emerger potencias oscuras y liturgias ancestrales. En caso de kate leslie, una irlandesa de aguda inteligencia, méxico se inmiscuye en su destino como una sentencia, haciéndola sentirse como un pájaro en torno a cuyo cuerpo se fuera enroscando una enorme serpiente. Y es precisamente asistiendo a una danza en honor de quetzalcóatl, la serpiente emplumada, cuando su sexualidad y su ser como mujer se confunden en el océano de los deseos porimitivos y solemnes, revelando la vaciedad de su vida anterior y abriendo ante ella un camino que tal vez conduce a la perfección