La fe en la presencia sobrenatural erótica parece aún viva actualmente en muchos pueblos y todavía la cultivan ciertas religiones. Elémire Zolla, en este libro, se dedica a rastrear su presencia a lo largo de la historia, del chamanismo a los sistemas políticos basados en la investidura de una diosa terrenal, y acaba localizándola tanto en la religión como en la literatura, en Beatriz y en Laura, en Shakespeare y en Goethe, detectando así una tradición universal firmemente basada en el mundo del sueño.