Bajo el impacto de la noticia del fallecimiento de Constance Tu, el escritor Aubrey Blanford desarrolla una elegante evocación de personajes y anécdotas en un doble plano, el de la memoria y el de la recreación literaria, por lo que el relato de lo que lo que sucedió realmente se superpone al relato literaturizado que se hizo de esos mismos acontecimientos, y se crea una cierta ambigüedad respecto a la veracidad. En las recreaciones literarias intervienen muchos factores del narrador (la simpatía o antipatía hacia los personajes, el grado de conocimiento que tuvo de los sucedido, etc.), lo cual da como resultado también una perfecta caracterización de Blandfor.
Para el lector de "El cuarteto de Alejandría", "Livia" supone el reencuentro con aquellos personajes de los que se quedó con ganas de saber más. Y para los que no lo son es un introducción a este mundo lúcido y cargado de sugerencias, exquisitamente sensual, irónico e implacable.