París y la suntuosa corte del rey francés son escenario de los mayores excesos y de las más sutiles intrigas: las fintas diplomáticas y las luchas a espada a pie de calle, los enrevesados juegos de cama o el sinuoso uso del veneno. Enrique, príncipe de Navarra y jefe de los hugonotes, parte a la grandiosa capital para desposar a Margarita de Valois, hermanísima del católico rey de Francia. Le acompaña por Joanes Mailu, el más fiel de sus servidores y, aunque doblemente bastardo, sangre de su sangre. Sin buscarlo, Joanes se verá envuelto en las argucias de una corte extranjera en la que tendrá que aprender a sobrevivir a base de ingenio y astucia. Entre medio, la sangrienta noche de San Bartolomé y de fondo, la eterna lucha de poder. Yo que fui rey de Navarra es la excelente continuación de Casta de bastardos, dentro de la serie El Reino y la Fe, la ambiciosa trilogía iniciada por Aingeru Epaltza y que recrea con talento sin par unos hechos históricos que todavía hoy continúan siendo fascinantes.