Galicia, septiembre de 1932. Antes de clausurar la temporada de verano, el Gran Hotel de Mondariz-Balneario se dispone a acoger una boda de campanillas a la que están invitadas algunas de las más conocidas fortunas de España. Hasta allí es enviado Sebastián Faraldo, periodista peculiar, obeso y sentimental, con dos instrucciones muy claras por parte del director de su diario: olvidarse de su condición de redactor de sucesos y firmar una crónica de sociedad del agrado de cierto tipo de lectores, acaso los mismos que puedan salvar a El Matutino de la quiebra. Para estupor general, la misma mañana del enlace se produce un hecho trágico, y donde hasta entonces solo había agüistas, veraneantes y convidados, ahora hay inspectores de Policía y guardias civiles. Nuestro plumífero-narrador iniciará una investigación paralela que lo llevará de la costa gallega al Madrid de la bohemia literaria y al País Vasco de los capitanes de la industria siderúrgica, y descubrirá oscuras tramas que empiezan a poner en jaque a la joven Segunda República.
A medio camino entre el género negro y la narración histórica (sin olvidar el fino humor y la psicología sutil que siempre recorren sus páginas), La vida que nos mata es una novela que, en su versión en gallego, obtuvo en 2003 el Premio García Barros y el de la Crítica Española, además de ser finalista del Premio Novela Europea Casino de Santiago.