Tras el éxito de Nunca es demasiado tarde, princesa, Irene Villa da un paso adelante en su carrera de escritora con una novela más ambiciosa, ambientada en Rainbow, una ONG imaginaria que tiene como objetivo cuidar de niños y adolescentes cuyos padres no pueden hacerse cargo de ellos y trabajar para proporcionarles, según el caso, familias adoptivas u hogares de acogida.
Su protagonista es Judith, una asistente social que trabaja en el programa de adopciones de una comunidad autónoma, joven, entusiasta, llena de energía y entregada a su trabajo... pero también la prueba viviente de que el infierno está empedrado de buenas intenciones: por culpa de una decisión poco meditada, se desencadena un drama que la hunde en la depresión y que la obliga a replantearse su futuro.